sábado, 16 de enero de 2010

- ¿Tu sabes que hay después de la muerte?
- Claro que no, ¿acaso la sabes tú?
- No, pero te veo mucho mas tranquilo que yo. ¿No te da miedo?
- ¿Miedo? Me da mucho más miedo que me atropelle un coche que la muerte.
- ¿Te da mas miedo un coche que desaparecer para siempre?
- Si has dicho que no sabes que hay después de la muerte ¿Cómo sabes que vas a desaparecer?
- ¿No te resulta obvio? Vivir es sentir y sentir es necesario para poder pensar. Si no sientes ni piensas es como si no existieras.
- ¿Qué es sentir? ¿Qué es pensar? Si tratas de concebir su concepto no lo puedes dar a entender, necesitas de lo que hay en su entorno para poder explicarlo. Pero la esencia de sentir y de pensar es intrínseca a ti. Puede que parezca muy distinto estar vivo de estar muerto pero se que hay un punto de vista desde el cual los conceptos son iguales independientemente del estado en que te encuentres. Y ese punto de vista es el tuyo, propio de tu esencia, aquel que tuviste y tendrás siempre. Por lo que metafóricamente siempre estarás vivo.
- Es una historia muy bonita, pero nadie ha vuelto de la muerte. Lo único razonable es que una vez estas a dos metros bajo tierra ya no hay nada, el vacío.
- Como personas que somos, respondemos a los estímulos externos, gracias a esos estímulos podemos determinar que es real y que no lo es. Solo son reales aquellas cosas que sintamos, pero pondré un ejemplo.
Estas en una habitación con dos puertas y tu conoces, porque esta en la naturaleza de la habitación que solo se puede salir por una de las puertas. Para salir lo intentas por la primera puerta y descubres un cristal que te impide cruzar el arco. Por lo que conoces la salida correcta y sales por la que puedes.
Pero desde otro punto de vista, una bombilla se enciende dentro de la habitación y un fotón que va a salir por la misma puerta que tú descubre una fuerza que la hace imposible cruzar el umbral. El fotón, que al igual que tu sabe que hay una y solo una salida correcta. Atraviesa el cristal y obtiene una verdad distinta a la tuya.
- No entiendo que tiene que ver el relativismo con todo esto.
- No es el relativismo, el relativismo no lo puedes demostrar porque nunca conseguiremos hablar con el fotón en cuestión. Y a eso me refiero tu no puedes hablar con “el mas allá”. No puedes saber nada a ciencia cierta de la muerte, y el hecho de no saber nada no significa que no halla nada.
- Y si hay algo ¿Qué es? ¿Crees en la reencarnación?
- No puedo saberlo, solo puedo lanzar hipótesis confusas. Si pienso que una vez muerto seré un tigre estaré basando mis conocimientos en lo que he sentido en vida, y se, por la historia del fotón que no puedo hacerlo. Pero si suelto mi imaginación y busco algo irracional, quizá me acerca más al futuro que me espera. Quizá una vez muerto sea un átomo, un concepto en la cabeza de un extraterrestre o una onda electromagnética. Puedo ser lo que sea incluso aunque no sepa que exista.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Equilibrio

Llegué a casa, estaba completamente asqueado, me senté en el sofa y encendí el televisor. No podia hacer frente a lo que se me venia encima, todo iba a cambiar y en el momento menos oportuno. Estaba cansado, no había comido nada desde la noche anterior y aun así no tenia ganas de comer, solo sabia una manera de compensar la mierda de día que estaba teniendo.
Cogi un poco de pakistaní, con la maña y ayuda del mechero le di la forma de una barrita de unos seis centímetros de longuitud. La miré, era bonita pero no suficiente. Con otro pellizco de la hueva pude alargar la barra hasta los diez centímetros, era perfecta, solo que le pasaba algo, no era suficiente. La deje encima de la mesa y cogi el papel de rollo y corte dos trozos de longitud similar, chupe la pega del primero y la presioné contra la parte inferior del segundo. Deje el papel encima de la mesa mientras se acababa de secar y cogí la china de pollen, quedaba algo mas de un gramo, lo trocee todo encima de mi mano. Cogí un cigarro, le arranque el filtro, parti una pequeña parte del cigarro por el lado de la banda naranja, deje los dos trozos encima de la mesa y el resto del cigarro lo abri y deje el tabaco en mi mano, repetí el proceso otras dos veces. Tenia la mano llena de jachis y tabaco, lo entremezclé todo y cogi la mitad y lo extendi por el papel ya seco. Puse la barra de pakistaní encima de la mezcla y la tapé con lo que me quedaba en la mano. Cogi tres moras y las puse en el lado derecho, comencé masajear la mezcla a traves del papel hasta que fue tomando forma de canuto. Gracias a mi desarrollada habilidad para liar, tubo una forma poco menos que perfecta. Con uno de los filtros que habian sobrado, prensé el purito y lo prendí. Sabia a gloria y la sensación que dejaba cada uno de los tiros que le daba era mejor que con el anterior.
Duraba. A la mitad ya sentía como me afectaba el THC que estaba inhalando, me entro frio y me meti debajo de la manta. Estube fumando intensamente durante veinte minutos, y el cigarro no se apagó hasta que lo presioné contra el cenicero. Estaba completamente colocado, puntualmente unos escalofríos me atravesaba el cuerpo. Por lo menos pude equilibrar el día y descansar tranquilo.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Y al final de este oscuro tunel, tranquilidad.

Recuerdo que en junio me sentía cansado, no era capaz de acabar nada y traté de pensar en como acabar con esa sensación. La solucion fue bastante simple y predecible, drogarme.

Durante meses me acompañó una sensación de cansancio que parecía que no iba a acabar nunca. Una sensación de cómo lentamente iba apagandome con cada canuto que me encendia. Sencillamente me estaba consumiendo como mis perfectos manufacturados.

Hace poco la monotonia como tal desaparecio y una parte de mi mucho mas oscura surgió con una fuerza que inspiraba autentico pavor. Poco a poco se extendia por mi persona hasta que en un momento todo se tornó oscuridad. Trate de luchar para escapar, pero no había salida, el fango me tenia rodeado y agitandome solo conseguia hundirme más. Fue, cuando fui consciente de la situación, el momento en el que todo cambio. Aceptar la naturaleza del mundo oscuro en el que vivia fue suficiente para que mis ojos se adaptaran al mundo y pude verlo todo con la mayor nitidez.

Ahora estoy recorriendo mi propio camino y comprendo lo que eso quiere decir, he vuelto a recordar lo que significa no creer ni en el bien ni en el mal. El momento se hace cada vez mas duradero y puedo sentir mas que nunca.

Me acompaña la perpetua sensación de la tranquilidad. Pase lo que pase se que todo saldra como tiene salir. Da igual que tenga miedo, que los nervios me impidan manejar la situación como deberia, pase lo que pase, sabre solventar la situación.

martes, 20 de octubre de 2009

Diecisiete

Son diecisiete los días que he escogido, diecisiete baldosas que caminar. La primera baldosa es facil de alcanzar, incluso la segunda, hasta que se acaba la euforia que tienes siempre que comienzas algo.
Los siguientes días sientes que has recogido las baldosas que pisabas, notas como un paso no es solo un paso sino la acumulación de los que ya has dado. Un frio inesplicable te atraviesa el espinazo y por mucho que te abrigues no conseguiras que se valla.
El camino se hace largo y cada paso hace que te cuestiones todo aquello en lo que has creido. Ni siquiera puedes mirar atrás para enorgullecerte de lo trabajado, sabes que aunque sean muchas las baldosas que has pisado, basta la que tienes delante para hundirte. Es necesario mucho esfuerzo para llegar al final, pero basta flaquear un instante para sentir como la oscuridad se cierne antes ti. El cansancio te hace infravalorar todo lo que tienes a tu alrededor y es en ese momento cuando tienes que mirar al infinito, y de la nada, sacar las fuerzas que te hacen seguir adelante.

domingo, 4 de octubre de 2009

La lengua

¿Para que naciste con lengua? ¿Para que la quieres? Si no es para chupar, para saborear, si no la usas para que conozca a otras lenguas y que bailen al son de un ritmo que ellas mismas se marcan, ¿para que la tienes?
No cometas el error de tenerla guardada en la boca todo el día, sacala de vez en cuando, tu lengua quiere ser libre y tu no se lo permites. Tu lengua quiere pasearse por los cuerpos de otras personas, quiere conocer por si misma el sexo de los demás y tu la tienes todo el día encerrada en una carcel oscura de barrotes blancos.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Manchas

Una gota me resbala por el interior del brazo llega hasta mi mano y se desprende, retornando al lugar del que salió, la tierra.
Hueles.
Claro que huelo, porque yo estoy vivo, corro entre los arboles y el viento me refresca por debajo de los brazos. Claro que huelo porque cojo lo que encuentro por el mundo y lo transformo.
Huelo porque cuando me muevo, no lo hago levitando y aislado del exterior, lo hago pisando cada charco que se cruza en mi camino y a veces toca arrastrarse y mancharse de barro. Pero mis manchas no son como las que veis en vuestras bonitas vestiduras que os afean. Mis manchas cuentan historias que nunca podriais imaginar, mis manchas hablan de situaciones imposibles, de actuaciones impresionantes, de circunstancias extremas. Mis manchas derrochan mucha más vida de la que vosotros podreis tener nunca.

martes, 8 de septiembre de 2009

Este hermoso humo blanco

Este hermoso humo blanco me impide ver con claridad, se espesa y solo puedo atisbar la forma de las cosas, aunque bueno, el tiempo me ha enseñado que siempre es asi. En este mar de incertidumbre la única boya a la que puedes agarrarte es aquella que te inventas, le puedes llamar Dios, le puedes llamar amor, le puedes poner hasta tu nombre. Y te hará flotar, al menos por algún tiempo, pero una pequeña parte de ti sabe la verdad, sabe que algún día la boya imaginaria se desvanecerá y te iras, como un plomo, hasta el fondo, hundiéndote en el fango que te atrapa e impide volver a la superficie. A veces el fango se espesa aun mas, formando una dura capa que sirve para tomar impulso y poder emerger. Pero una vez arriba uno no tiene mas remedio que inventarse otra boya y aunque parezca que aguantara, sabes que el fango tiene un terrenito con tu nombre y una fecha que cada vez esta mas cerca.

Este hermoso humo blanco me encanta, me relaja, consigue que me evada de los problemas, no es la solución, pero cuando no sabes que hacer, relájate y lo veras claro. Simplemente has de responder a la pregunta más importante de tu vida y que nunca puedes olvidar “¿qué quieres?”

Que duro es el mundo, es triste que la gente tenga que irse, es difícil aceptar la temporalidad de nuestras vidas, me cuesta comprender que todo lo que inunda mis ojos tiene fecha de caducidad. Estoy condenado, condenado a morir, pero ¿porque? ¿Adónde iré? ¿Seguiré siendo la misma persona? ¿Mantendré mi fuero interno? Si lo pierdo, entonces yo no soy yo, es lo que nos caracteriza. Cuantas preguntas y no existe respuesta correcta, supongo que yo no soy yo, no soy mas que un concepto como los que tengo en mi cabeza.